Si vas a compartir tu ordenador de escritorio o portátil con alguna versión de Windows, entonces debes particionar el disco duro, dejando libre espacio sin particionar. Para Vista o Siete, puedes utilizar el particionador de Windows (en el administrador de discos). Con XP o Windows 2000, se puede usar ‘partition magic’ o cualquier herramienta que permita realizar particiones «en caliente».
Pantalla de Instalación del OS X Leopard.
Luego, insertar el DVD del Mac OS X y arrancar el equipo. Proceder con la instalacion. El proceso es bastante sencillo, solo hay que indicarle la particion donde va a instalarse el sistema. No permite usar la particion Windows, asi que no hay forma de malograrla. Te pide tu nombre y demás datos para el registro (podemos ignorar esa parte poniendole que nos vamos a registrar luego) y si el portátil o PC tiene webcam, hasta nos va a tomar una foto, para que la tengamos en nuestro perfil de usuario. Uno piensa «Ya esta!», pero no. Solo es el comienzo.
Uno puede emocionarse fugazmente por lo fácil que fue instalar Mac OS X. ¡Pero aún falta!
Como seguramente la particion adicional se hizo a partir del cilindro 1024, reiniciar el ordenador con el DVD del Mac OS X insertado (como si fuéramos a instalar), pero en vez de hacerlo, nos vamos a la barra del menú y dentro de la opción Utilities, hay que abrir una ventana del terminal (como en Linux) y ejecutar fdisk para volver a marcar la particion Windows como activa.
Escribir esto en la pantalla del Terminal:
# fdisk -e /dev/rdisk0
A continuación presionar «p». Luego, identificamos la particion de Windows (normalmente está marcada como HPFS o QNX). Para marcarla como activa usamos el comando «flag» , de la siguiente forma (asumimos que la particion numero 2 es la que tiene el windows):
flag 2
Después, presionar «q» y nos indicará que debemos reiniciar para que los cambios se hagan efectivos. Hacemos justamente eso y reiniciamos el equipo. No olvidar retirar el DVD del Mac OS X.
Una vez que arranque el Windows, hay que indicarle que tenemos una partición extra que queremos arrancar. Para eso echamos mano de un
bootmanager. Puedes usar «Grub» , u otro programa como
Boot-Us y le indiquemos la partición donde estaba el OS X.
Reiniciar el equipo, y seleccionar que queremos arrancar Mac OS X. Pasado el boot manager de Windows, aparece el de Mac (Usualmente Darwin o Chamaleon). Otra vez tenemos que elegir que queremos arrancar Mac OS X.
Finalmente, el sistema debe arrancar con normalidad. Pero, como mencioné antes, es posible que no funcionen todas las opciones, y hay que averiguar si hay controladores (
drivers)para ellos. Un buen recurso para ello es la Wiki del OSX86Project, donde podemos encontrar
listas de hardware compatible.
Leopard Funcionando.
Si todo marcha bien, ya tendremos nuestro sistema instalado y ahora deberemos dedicarnos a afinar otros detalles, como habilitar el Quartz GL y el Quartz Extreme, configurar Time Machine, el sonido, y sobre todo, disfrutar de nuestra instalación.
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