Samsung K3

El Samsung K3 es un reproductor MP3 con pantalla de 1,8» para visualizar fotos, radio FM y un estilo que hace que otros reproductores parezcan ladrillos mal cortados. Al abrir la caja te encuentras con un cacharrito poco más grande que una tarjeta de visita, ¡y casi igual de delgado! Su aspecto es inmejorable, una superficie lisa y brillante que casi da pena manosear, y una sencillez muy elegante en los controles. Al encenderlo (y cargarlo, que se hace eterno por la impaciencia), descubres en qué consiste eso del panel táctil, muy simple: el K3 se maneja con caricias más que con pulsaciones, basta rozarlo con el dedo para que responda. Los menús son tan sencillos e intuitivos que apenas hay que investigar en las instrucciones para manejarlo, y se puede buscar cualquier canción de forma rapidísima.

El sonido es estupendo, aunque echo de menos alguna opción más en los efectos de reproducción, las que hay son demasiado «exageradas», pocas veces vas a escuchar música con efecto Sala de Concierto si aquello parece Wembley. Supongo que no sería difícil añadir las ecualizaciones más habituales (rock, voz, jazz…) para que el usuario elija la que prefiere.

Otra opción que echo de menos, por ser habitual en los reproductores para ordenador, es la de visualizar el tiempo restante en una pista/carpeta/lista, y no sólo el tiempo transcurrido en cada pista. La única… ejem, pista, del tiempo restante la da una barra que avanza según transcurre la canción, aunque hay que intuir si esta dura 3 ó 9 minutos.

La radio suena muy bien, con pocas interferencias y es bastante fácil sintonizar y grabar presintonías. Una opción que me gustaría sería que reconociera las emisoras, como las radios de los coches, para saber qué has encontrado por el dial…

El visualizador de fotos apenas lo he probado porque nunca me ha parecido muy útil ver/mostrar imágenes en pantallas tan pequeñas, y no quiero decir que la pantalla deba ser más grande, sino que no me parece que mostrar fotos añada gran cosa al producto. Sí veo fundamental que el dispositivo se pueda usar como disco portátil de datos, ya que es una de las operaciones más habituales y más útiles con esa capacidad de almacenaje. Ah, el K3 está disponible con capacidades de 1, 2, 4 y 8 GB.

Como crítica final a un reproductor de música digital, comentar que debería reproducir también archivos en formato .ogg (y otros), que al menos yo utilizo bastante al extraer audio de mis CDs, por ser de uso libre y gratuito. He leído por ahí que sí lo hace, pero el mío, de junio de 2007, no los acepta. Tal vez sea cuestión de actualizar el firmware.

Puesto a pedir, creo que sería muy cómoda la posibilidad de añadir pistas a una lista de reproducción «al vuelo», temporal, sin necesidad de crearla previamente en el ordenador. Es decir, poder «programar» la reproducción de tal canción cuando acabe la que estoy escuchando, y tal otra cuando acabe la segunda (algo como una opción Añadir a lista, al pulsar el botón menú mientras se visualiza una pista). Con 5 ó 10 pistas que se pudieran listar bastaría para poder ir seleccionando lo que sonará en los próximos minutos, sin necesidad de haberlo grabado previamente, ni de que el reproductor guarde esa lista permanentemente.

En definitiva, he tratado de sacar algunos de los aspectos menos positivos de un reproductor que es una joya. Tanto la estética, el tamaño, el peso, la facilidad de manejo, la calidad del sonido, la duración de la batería (se me olvida cuándo lo cargué por última vez), o el precio (no pagas manzanitas, pero tienes garantía de calidad), hacen de este MP3 uno de los reproductores realmente portátiles más recomendables.