Llega el disco duro a los cines

La migración desde la tecnología analógica hacia la digital no afecta solamente al mundo de la música o el vídeo. En el terreno cinematogáfico también se ha empezado a asimilar esta transformación, y pronto lo comprobaremos en todas las salas de cine. Una sala de cine tradicional dispone de un proyector que funciona con rollos de celuloide que se empalman para lograr reunir todo el metraje de la película que se va a exhibir. Se trata de un sistema que necesita que una persona manipule estos elementos. Por su parte con la tecnología digital el espectador percibe la diferencia en la calidad de imagen desde el primer momento. En las proyecciones que ya se realizan en alta definición digital, ya no hay rayas, ni saltos. ni marcas o defectos del celuloide y, además, la nitidez de la imagen es absoluta. Por otra parte esta el tema del sonido, cuando se reproduce el sonido desde el soporte digital, la calidad es muy superior ya que no existe el ruido que, a veces sufriamos, en la  exibición tradicional debido a la degradación o deterioro del celuloide, ni tampoco hay desfases del sonido. El cabio sólo afecta a los reproductores o proyectores y no a la pantalla de proyección ni a los equipos de altavoces. Sólo que los operarios tendrán que tomar cursillos de informática para garantizar el funcionamiento de estos nuevos proyectores y evitar su desconfiguración.

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