Servidores caseros

En muchas ocaciones, uno se encuentra con gente que tiene en sus casas ordenadores que se le han quedado obsoletos y están cogiendo polvo almacenados en una esquina cualquiera de sus sótanos, buhardillas o almacenes. Hay quienes intentan darles salida a través de eBay desconocedores de que estas máquinas, podrían todavía tener un uso extra antes de ser destruídas, vendidas o simplemente «tirarlas». La finalidad de este artículo es precisamente ver en qué situaciones pueden sernos útiles estas pequeñas joyas, quienes pueden sacarle provecho y cómo, así que mejor empezamos ya y nos dejamos de rodeos.

Como normalmente estos PCs son extremadamente modestos, no podemos elegir un SO que necesite muchos recursos de máquina ni malgastar esos recursos en un interfaz gráfico que realmente no vamos a usar. Yo soy partidario de utilizar una distribución no comercial y que su instalación sea lo más reducida posible. Buenísimos candidatos serían por ejemplo Gentoo, Debian, OpenBSD o la famosa Ubuntu.

Gentoo: Es una elección más que óptima pues disponemos de la opción de compilar absolutamente todo nuestro SO, optimizando así hasta cotas extremas el rendimiento que obtendremos una vez hecha la puesta a punto. Lo único negativo es que se requiere mucha paciencia y bastantes conocimientos para su puesta en marcha y posterior «tuneo», por lo que mucha gente podría darse por vencida al poco de empezar.

Debian: Es mi predilecta. Su instalación más básica deja bastante fino el sistema