Sony Ericsson k850i

Es una pena pena que un teléfono con tan buenas ideas como el k850i de Sony Ericsson, no haya cuajado por problemas de ajuste. Este podría haber sido uno de los mejores móviles de su momento y es una lastima que los asesores de marketing lo hayan lastrado con un montón de opciones de poca utilidad y una construcción fragil y poco consistente. Su pantalla de 2,2″ pulgadas ahora nos parece pequeña pero cuando salio este móvil hace un año y todavía teníamos algo lejos, por lo menos en Europa, las pantallas táctiles y el iPhone, era una pantalla más que aceptable. La cámara de fotos es excelente, una cybershot de 5 megapíxeles.

Este terminal fue de los primeros en incorporar un potente flash de xenon capaz de iluminar fantásticamente los objetos cercanos. Eso y un autofocus rápido y eficaz junto a un ajuste automático de blanco también muy efectivo, contribuye notablemente a que podamos conseguir fotografías nítidas y naturales que no tienen nada que envidiar a las realizadas con una ultracompacta. El único fallo es el sistema de control poco práctico con unos botones mal colocados que se molestan unos a otros. En resumen podemos decir que suspende como teléfono pero sobresale como cámara. Con un precio que aún sigue por encima de los 400 euros, poco futuro le queda hasta que lo rebajen e incluyan en opciones de plan renove.

Saludos.